miércoles, 28 de julio de 2010

Bailando con la fregona.

Supongo que será un sentimiento normal. Sin más vueltas de hoja.
De repente abres los ojos, y un día más, y vuelves a estar sola...
Te levantas y ves cómo te mira tu casa, con una energía demoledora, como pidiéndote a gritos que la tires abajo y la vuelvas a levantar de nuevo. Pero no es posible...
Para compensar, intentas limpiar las zonas de uso diario, hacer un par de lavadoras, y quitar un poco el polvo acumulado durante la semana y organizar un poco todo en general. Todo esto mientras suenan una serie de "discos favoritos".

Hoy estuve con el "Green Mind" de Dinosaur Jr. Pero quizás hubiese sido más conveniente escuchar algo de The Clash o David Bowie. Aún así terminaré bailando con la fregona mientras me imagino vestida de lentejuelas y altas plataformas.
El olor a productos químicos y el acompañamiento del rítmico sonido de la lavadora hacen de todo ello una especie de parodia que tan solo yo logro entender... No me hace falta ser comprendida en esos momentos. Últimamente suelo limpiar más por aburrimiento que por necesidad, que también. ¿Estaré entrando en el rol de Ama de Casa deprimente? Oh my f***ing God!

Es una gran satisfacción tomar asiento y aliento una vez has terminado la lista de tareas que te habías propuesto unas horas atrás. Cualquier cerveza o refrigerio en lata bien fría, un cigarrillo de liar, y una buena película... o un buen libro... o, por qué no, otro buen disco a modo relax. Y de pronto todas las preocupaciones personales pasan a otro nivel. Ahora ya si que todo me da igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario